miércoles, enero 29, 2014

Quetal.




"- Hola, buenas. Como está?. Pase.

 - Gracias. Bien poh. Hay que decir que bien... no?"

Se nos enseña de chiquititos, una especie de reverencia social, de protocolo cronopio. Hacer una pregunta y sin importar la realidad, la respuesta es la misma. Una hipocresia republicana. 

O quizás es una especie de contraseña, cual puerta oscura y desterrada, de un tugurio ferviente..."canalla llamando a cannalla". Somos de los mismos, pensarán los pequeños cerebros intracraneales, que (como todos sabemos) es lo que piensa, ahí en el centro de comandos y hacer mover la boca, lengua y demases, para que salgan esas lindas y aceptadas palabras.

Claro, se puede estar siempre bien (aunque eso de "siempre", aún no lo comprendo), pero no pasa por responderlo a los cuatro vientos, no creo que eso influya, aunque hay quienes dirían que las palabras si crean realidades, nunca me ha pasado, por lo menos, que al responder "bien", haya cambiado mi ánimo. Al contrario, en cierta forma peor, ya que si las cosas no iban bien, aquella mañana otoñal, se le suma la sensación de esconder algo, tras esa mentira social-mente válida. No arregla, ni repara.

Es como una pintura de segunda mano, sobre los restos de la antigua descascarada y desteñida. Una manito de gato.

" - Gracias
  - De nada..."

lunes, enero 27, 2014

Miño



Cuál es tu hora preferida del día?, les pregunté...

Sus ojos campechanos miraron fuera de ese lugar, sus manos tomaron el aire y amasaron recuerdos tibios, hasta que una sonrisa inminente, nos dijo que ya tenía la respuesta. Aún no hecha palabra, pero en el mundo de los pensamientos e ideas, ya se había materializado.

"Las tres de la mañana!", nos dijo.

"A vece' despierto como a esa hora, me levanto al baño, me subo en la taza y abro la ventana... casi nunca prendo la luz, a vece' prefiero escuchar, ma' que ver.

E'cuchar ese silencio, a esa hora. Todo tranquilito, tío. Como si no anduviera nadie... sólo se escucha el viento pasar por la' ramas o la lluvia cayendo en el techo cuando e' invierno.

Esa hora me gusta."

Todos, incluyéndome con los demás niños que participaban de la conversación, nos quedamos ,unos segundos, en silencio. 

He ahí un poeta. He ahí un niño de 10 años disfrutando de un mundo paralelo y sensible.

He ahí un silencio, respetando lo mas valioso del arte... Eso que no se puede (d)escribir, ni explicar.

miércoles, enero 15, 2014

Sentidos



Te veo y me dan ganas de tocarte

Besar

Oler

Incluso...

( y sólo con un fin meramente académico)
pasarte a lengua.


Sólo para saber, si eres de verdad.