lunes, septiembre 16, 2013

Luciérnaga errante.



No veo mucho, esta oscuro. Creo que tendré que parar a sacarme las gafas. Me protegieron del sol durante el día, pero a esta hora ya se deben guardar.
Cinco minutos después, está igual... todo oscuro. Aunque estaría peor si no me las hubiera sacado. Se ve poco, sólo la luz del compañero adelante. Esa lucecita roja de la cola. Que a momentos se enciende con mas fuerza. El camino ya desapareció, de hecho ni siquiera miro el suelo, sólo sigo las luces rojas frente a mí.
La mas cercana me dice donde seguir el inmediato y las mas lejanas lo que va a venir... Que tan larga es la curva, si hay una recta inmortal...
Si desaparecen: se cerró la curva o la compañera luciérnaga cayó al abismo.
Volar con cuidado, nos dijo la Gran Madre. Saber siempre donde vas a llegar, nos dijo el Gran Padre. No siempre los escuchamos con atención.
De hecho aún no se donde vamos. Sólo sigo las luces rojas. A veces creo que cuando lleguemos nos dirán o simplemente lo sabremos. Para mi es un misterio el por qué los luciérnagos que vienen en sentido contrario, traen su luz blanca... unos brillan tan fuerte que no se les puede mirar directamente.
No he preguntado tampoco... como todos los que vamos viajando juntos, estamos pintados con rojo, no creo que sepan el misterio blanco.
O quizás alguno sabe. Quizás alguno se detuvo en el camino, quizás también se detuvo uno del frente... y le contó su secreto. No sé. Creo que prefiero descubrirlo por mi mismo.
Hoy viajamos hasta tarde, muy tarde. Siento mis alas congeladas, pero entiendo que es culpa nuestra, ayer las flores estaban embriagantes y las horas pasaron... Ya era de día cuando encontramos unas hojas donde dormir debajo.
La vida luciérnaga a veces no es fácil... las luces y la noche combinan tan bien, que se olvida uno que al día siguiente hay cosas que hacer.
Bueno hay que seguir... ya se ve la claridad tras esa montaña, de seguro algo habrá ahí donde descansar las alas y quizás, si tenemos suerte, hoy sabré como brillar en blanco. Y volver a casa.

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