viernes, enero 06, 2006

Una pequeña caminata…así como pa’ despertar las piernas Después de unas 5 horas de catalepsia corporal 4:49 marcó el recibo de mi compra. Acá estoy… sentado de nuevo Botella de jugo en mi mesa una mariposa nocturna revuela a mis alrededores… hay olor a húmedo... es una de esas noches en que el tiempo se congela y podría ser cualquier hora… total…no hay un señor sol que las recuerde. Frío…poco Soledad?...mucha Banda sonora del momento…”Still rain” de un cristalino Cornelio. El celular presto a recibir la llamada que espero hace más de 20 minutos. Como llegué acá?...todavía no sé, siento que he tomado un bus a ninguna parte... Y hecho un descanso un una ruta sin destino(que cursi!...jaja) Se terminó la canción…y el “disco”... Voy a cambiar el cassette…en serio estoy escuchando un carreteado cassette Que tengo del liceo. Ahora si Llegó el momento de Temple of the Dogs, agregando un poco de rock y restando melancolía, claro que la voz cantante es la misma. Pensando bien los rangos de tiempo que poseen los personajes Por los cuales estoy aquí… Creo que el tiempo de espera anterior… No vale, Sólo después de 30 min Después de la hora acordada Es cuando comienza realmente el reloj. 5:30… Buses y camiones pasan raudos O se detienen a hacer un break. Soplidos de freno, luces palpitantes… Se abre una puerta y baja Aquel jinete del tremendo corcel… Con agilidad quinceañera y haciendo caso omiso a sus canas Trota y salta la baranda de media calle, Esa que divide al mundo de ida Y a los que vienen de vuelta, Compró café y un completo. Su corcel sigue parpadeando al otro lado de la calle. Un descnaso en la ruta… De donde viene, a donde va?...quien sabe? Y aquí a quien le interesa? Si esto es un Pronto Copec. Todos pasan, nadie queda... Sólo la alegría de ir o la tristeza del retorno De un lugar que quisieron hacer su hogar. Trabajar acá…ser parte de esto Participar de las vidas de tantas personas Aunque sea por unos minutos. 5:40…sigo esperando menos mal que no me senté a un lado de la calle y vine pa’ acá. el jinete vuelve a su corcel, la agilidad gatuna ya no es la misma, la rapidez se esfumó como la palta de su completo. Creo que los voy a llamar… No siempre es bueno sentarse a esperar. Me paro, saco la moneda pa’l cuernófono… Y se estremece el celular…son ellos. Desde hace una hora me esperan a kilómetros de acá… Houston, Houston... we have a problem… Algo pasó en la comunicación… Vamos pa’ allá…al toque – dijeron Espera!